Algo loco llamado vocación

Muchos de nosotros los jovenes nos planteamos día a día sobre las carreras que estamos estudiando y mientras las estudiamos, para convertirnos en mejores profesionales ,tenemos con nosotros la circunstancia inevitable de tener que ejercer laboralmente en otras areas profesionales. Esto por obvios motivos genera en nosotros un gran dote de confusión , lo importante es al final de todo plantearnos nuevamente el camino que estamos eligiendo con total honestidad y caracter genuino.

En nuestro país, tal vez mas que en otros y menos también, el individuo se debe a la circunstancia de tener que elegir desesperadamente algun cargo que le deje presupuesto para poder mantener las condiciones de vida que anhela. Los jovenes , más que otros individuos, nos vemos en la inevitable lucha por encontrar nuestro lugar. Repasando el sentido de varias opiniones que me dejaron algunos colegas quedo en evidencia el hecho de que nuestra profesión se hace a travez del tiempo y se modela en circunstancias no previstas. Entre todo esto se debe contar con imaginación e ingenio para poder sobrellevar dichos imprevistos y mantener así lo más importante : aquel proposito por el cual iniciamos la busqueda. Es asi como la tentación de buscar nuevos rumbos no es algo facíl de pasar por alto también existe la reafirmación de aquello que nos cuestionamos basicamente. La moraleja es facíl: hay que atreverse a dejarse llevar por la duda para concluir en lo que realmente se quiere.

Para los que iniciamos el camino hacia la busqueda la mejor herramienta ( así como cuando iniciamos el camino hacia la vocación ) es dejarse llevar y siempre actuar con pasión no conveniente al imprevisto dado. Es por eso que desde un joven hacia otros les digo: pongan lo mejor y siempre esten dispuestos, no de manera neurotica pero si sincera, a reemplantearse lo que estan buscando, el resultado podría ser más refrescante que confuso.

¨La mayor valía de la vida y el penáculo de un hombre es haber nacido con vocación hacia un estado cuyo logro colme su dicha¨ (Emerson)